Obispo Kevin Farrell

Pastor Principal de la Diócesis Católica de Dallas

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Poniendo en Perspectiva a Charlie Hebdo

enero 16, 2015 By Bishop Kevin J. Farrell

charliehebdo-es

Los periodistas y caricaturistas que fueron baleados en París han sido víctimas de una violencia espantosa y brutal. Sin embargo, ellos no son héroes. Durante una entrevista rumbo a las Filipinas, Nuestro Santo Padre Francisco condenó enérgicamente los ataques terroristas en París y todo tipo de violencia, pero agregó que existen límites a la libertad de expresión, especialmente cuando ésta insulta o ridiculiza la fe de las personas.

Reconociendo que tanto la libertad de expresión como la de palabra son libertades fundamentales, el Papa Francisco expresó que no son derechos absolutos. Asimismo, Nuestro Sumo Pontífice expresó que asesinar en nombre de Dios “es una aberración”, y “no puedes provocar. No puedes insultar la fe de otros. No puedes burlarte de la fe de los demás.”

La sociedad como conjunto lucha junto a las naciones tratando de lograr un equilibrio entre las libertades. En nuestro propio país, las libertades garantizadas por la Carta de Derechos – base constitucional para la libertad de religión y la libertad de expresión – han sido limitadas para el bien común por las decisiones de la Corte Suprema, que continúa decidiendo cuestiones referentes a las libertades de expresión y de credo.

El periodismo satírico de Charlie Hebdo de ninguna manera justifica este ataque despiadado y mortal. Sin embargo, la sátira no es humor. Aunque a algunos les parezca gracioso, no lo es para quienes son el blanco del ataque. La sátira es inherentemente cruel y quienes la practican se han colocado fuera de la civilidad y la sociedad convencional. Además ellos “han estado provocando.” Como dijo el Papa, si insultas a la madre de alguien, puede ser “normal” que recibas un puñetazo en la nariz.

Jesús nos lo dice de esta manera: “Lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos. En esto consiste la Ley y los Profetas” (Matt 7,12).

Crédito de la Imagen: CNS photo/Carlo Allegri, Reuters

 

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No Esclavos, Sino Hermanos

diciembre 31, 2014 By Bishop Kevin J. Farrell

esclavos

La esclavitud terminó con la proclamación de la emancipación, ¡cierto!

Falso.

La esclavitud sigue existiendo en Dallas, en nuestro país y en el mundo, y el Papa Francisco utilizó su Mensaje de Año Nuevo para recordarnos que aún hay muchas personas atadas a las cadenas de la esclavitud.

En su carta titulada No Esclavos, Sino Hermanos, el Santo Padre explica que, “a pesar que la comunidad internacional ha adoptado diversos acuerdos para poner fin a la esclavitud en todas sus formas, y ha dispuesto varias estrategias para combatir este fenómeno, todavía hay millones de personas –niños, hombres y mujeres de todas las edades– privados de su libertad y obligados a vivir en condiciones similares a la esclavitud.”

Contados entre los esclavizados por la fuerza o circunstancias el Papa incluye: Obreros obligados por endeudamiento en el trabajo doméstico, la agricultura, la industria manufacturera y la minería; los emigrantes que, en su dramático viaje, sufren el hambre, se ven privados de la libertad, despojados de sus bienes o de los que se abusa física y sexualmente; personas obligadas a ejercer la prostitución, entre las que hay muchos menores de edad, esclavos sexuales masculinos y femeninos y quienes son vendidos o forzados a casarse; los secuestrados y mantenidos cautivos por grupos terroristas; gente secuestrada para ser vendida, enlistados como combatientes o explotados sexualmente; forzados a emigrar, dejando todo atrás.

Muchos de estos asaltos a la libertad y dignidad humana ocurren en nuestras comunidades y en nuestro propio estado. La próxima vez que escuche o lea el término “tráfico humano,” tome en cuenta que se trata de una clase de esclavitud. Este año, en Texas ha habido 346 casos registrados de tráfico humano, lo cual puede ser solamente la punta del iceberg.

La esclavitud se encuentra enraizada, observó el Papa Francisco, “en una noción de la persona humana que admite que sea tratada como un objeto. Cuando el pecado corrompe el corazón humano y lo aleja de su Creador y sus semejantes, éstos ya no se ven como seres de la misma dignidad, como hermanos y hermanas en la humanidad, sino como objetos… la esclavitud es la corrupción de parte de gente dispuesta a hacer cualquier cosa para obtener beneficio económico.”

Pidiendo un triple compromiso a nivel institucional para prevenir la explotación, la protección de las víctimas y las personas vulnerables y el enjuiciamiento de los perseguidores, el Santo Padre también hace un llamado a cada uno de nosotros para que lleguemos hasta nuestros hermanos y hermanas que puedan estar siendo víctimas de tráfico humano y explotación y a no comprar artículos que puedan haberse producido mediante la explotación de otros. Cuando menos, una palabra amable, un saludo, una sonrisa pueden ofrecer esperanza.

No podemos cerrar los ojos y hacernos indiferentes por motivos financieros o simplemente porque “no queremos involucrarnos.” Debemos actuar de acuerdo a nuestra, y a su, dignidad humana.

El Papa Francisco concluyó: “Sabemos que Dios nos preguntará a cada uno de nosotros: ¿Qué has hecho con tu hermano? (cf. Gn 4,9-10). La globalización de la indiferencia, que ahora afecta la vida de tantos hermanos y hermanas, nos pide que seamos artífices de una globalización de solidaridad y fraternidad, que les dé esperanza y los haga reanudar con ánimo el camino, a través de los problemas de nuestro tiempo y las nuevas perspectivas que trae consigo, y que Dios pone en nuestras manos.”

Somos los guardianes de nuestros hermanos y hermanas.

Crédito de la Imagen: CNS photo/Damir Sagolj, Reuters

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El Papa y el Patriarca: Una Relación Única y Sin Precedentes

diciembre 5, 2014 By Bishop Kevin J. Farrell

papa y patriarca

La visita del Papa Francisco a Turquía tuvo dimensiones tanto políticas como espirituales, las cuales están estrechamente ligadas. Se ha desarrollado una relación única y sin precedente entre el Papa Francisco y el Patriarca Ecuménico Bartolomé, dirigente nominal de la Iglesia Ortodoxa Oriental. La relación es la culminación de un paulatino descongelamiento de las relaciones entre las dos iglesias que comenzó con el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras.

Desde el punto de vista ecuménico, la ruptura política y cultural de la cual surgieron la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Católica fue el cisma primordial. Por supuesto hubo divisiones anteriores, pero ninguna que fracturara completamente el Cuerpo de Cristo. Porque el Gran Cisma, como llegó a ser llamado, fue más político y cultural que doctrinal, lo cual difirió sustancialmente con la Reforma Protestante, cinco siglos después, que fue más doctrinal y menos política y cultural.

Los acontecimientos subsecuentes profundizaron las heridas de la división aun cuando las dos iglesias son una el reflejo de la otra tanto sacramental como doctrinalmente–una realidad reconocida por el Concilio Vaticano II. La presencia Ortodoxa en Turquía, una vez que el corazón de Bizancio, el gran centro de Ortodoxia, es minúscula ahora y realmente un remanente sagrado.

El motivo principal de la visita del Santo Padre al Patriarca Ecuménico fue acercar nuestras comunidades al restablecimiento de la plena unidad a la que Jesús nos llama (Jn 17,21). Aún existe renuencia y sospecha que debe ser superada, pero también existe una innegable afinidad eclesial Apostólica entre Católicos y Ortodoxos.

El Papa Francisco expresó claramente su esperanza del reencuentro cuando, después de una celebración litúrgica en la Iglesia Ortodoxa de Saint George, expresó, “lo único lo que desea la Iglesia Católica y que busco como Obispo de Roma… es la comunión con las Iglesias Ortodoxas,” añadiendo más tarde en su discurso, “… la restauración de la plena comunión… no significa sumisión de uno al otro, o asimilación. Por el contrario, significa dar la bienvenida a todos los dones que Dios nos ha otorgado a cada uno, demostrando al mundo entero el gran misterio de la salvación cumplida por Cristo el Señor a través del Espíritu Santo.”

Radio Vaticana informó que el Santo Padre y el Patriarca Ecuménico firmaron una Declaración Conjunta reafirmando su deseo de superar los obstáculos que dividen sus dos Iglesias. Los dos líderes también lamentaron la terrible situación que enfrentan los Cristianos y todos los que están sufriendo en el Medio Oriente y exigieron una respuesta adecuada de la comunidad internacional.

A ese respecto el Papa exhortó al Presidente turco Recep Tayyip Erdoğan a utilizar su influencia para proteger a Cristianos y otras minorías que sufren opresión e incluso persecución en países del Medio Oriente y a que cumpla la prometida restauración de propiedades y derechos de Ortodoxos y otras minorías no-musulmanas en Turquía.

Curiosamente, el Presidente Erdoğan desafió al Santo Padre a utilizar su influencia para abordar la creciente islamofobia en Europa, y en otros lugares, que tiende a etiquetar a todos los musulmanes como terroristas, una situación que sin duda existe en algunos países europeos e incluso en nuestro propio país. La preocupación del Papa por los refugiados musulmanes ha sido evidente desde el comienzo de su papado y los musulmanes están, sin duda, entre los pobres y los marginados para quienes el Papa busca misericordia y compasión.

Fuente de la Imagen: Flickr.com

 

 

 

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El Papa pide un cambio de actitud hacia la migración

julio 16, 2014 By Bishop Kevin J. Farrell

migración

Esta semana en un mensaje a los participantes en el Coloquio sobre Migración y Desarrollo México/Santa Sede, el Papa Francisco expresó: “Es necesario un cambio de actitud hacia los inmigrantes y refugiados por parte de todos, dejando atrás actitudes defensivas y de miedo, indiferencia y marginalidad.” Describiendo dichas actitudes como “típicas de la cultura de usar y tirar,” abogó por un cambio “hacia actitudes basado en una cultura de encuentro, la única cultura capaz de construir un mundo mejor, más justo y fraterno.”

Abordando directamente el tema de los niños y niñas migrantes procedentes de Centroamérica, el Papa expresó: “Tal emergencia humanitaria exige como medida urgente que estos menores sean acogidos y protegidos. Sin embargo, dichas medidas no serán suficientes mientras no sean acompañadas de políticas informativas acerca de los peligros de dichos viajes y, sobre todo, sin que se promuevan el desarrollo en sus países de origen.”

Llamando la crisis de migración la principal manifestación de la globalización y “uno de los ‘signos’ de este tiempo en que vivimos,” el Papa expresó: “Deberíamos recordar la pregunta de Jesús…‘¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente?’”

El Papa continuó diciendo que migración “es un fenómeno que conlleva una gran promesa y numerosos desafíos. Muchas personas que son forzadas a emigrar, a menudo mueren trágicamente; muchos de sus derechos son violados; son obligados a separarse de sus familias y, desgraciadamente, continúan siendo objeto de actitudes racistas y xenofóbicas.”

Finalmente, el Santo Padre concluyó, “este reto exige la atención de toda la comunidad internacional para que sean adoptadas nuevas formas de migración legal y segura.”

 

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La persecución Cristiana continúa vigente

junio 27, 2014 By Bishop Kevin J. Farrell

obispo ortodoxo copto

A un poco más de 1,700 años de la promulgación del Edicto de Constantino, el cual concedió la libertad de culto a los Cristianos, la persecución a los seguidores de Cristo aún continúa. Hablando ante una conferencia internacional en Roma acerca de la libertad religiosa, el Papa Francisco expresó que “la persecución contra los Cristianos es más fuerte de lo que lo fue en los primeros siglos de la Iglesia, y que en la actualidad hay más mártires Cristianos de los que hubo durante esa época.”

Los Cristianos Coptos en Egipto se encuentran sitiados. En un esfuerzo por cerrar las escuelas Cristianas, el grupo terrorista nigeriano Boko Haram secuestró a cientos de niñas en edad escolar. Familias Cristianas en Pakistán han sido liberadas recientemente tras dos décadas de esclavitud en un horno de ladrillos administrado por musulmanes. Mientras que, Cristianos en las áreas de Irak quienes han sido invadidos por tropas del estado islámico de Irak y Siria temen por sus vidas. Por su parte, China continúa hostigando y reprimiendo a los Cristianos.

El pasado mes de Febrero, un Informe Pew sobre la Hostilidad Religiosa demostró que los Cristianos siguen siendo el grupo religioso más oprimido del mundo, con persecuciones registradas en su contra en más de 110 países.

“La libertad religiosa,” enfatizó el Santo Padre, “no es simplemente la libertad de pensamiento y culto privado. Es la libertad de vivir según principios éticos, tanto privados como públicos.”

“La razón”, dijo el Papa Francisco, “reconoce que la libertad religiosa es un derecho fundamental del hombre, que refleja su mayor dignidad, de buscar la verdad y adherirse a ella y reconocerlo como una condición indispensable para la realización de su pleno potencial.”

Nunca debemos dar por hecho nuestra libertad religiosa, mas bien debemos estar constantemente alertas para que no nos sea arrancada – poco a poco – de las manos.

Crédito de la imagen:
Un obispo ortodoxo copto inspecciona una iglesia atacada a finales de agosto en Minya, Egipto.(CNS photo/Louaf i Larbi, Reuters) (Dec. 9, 2013)

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Tenemos ojos pero no vemos

mayo 20, 2014 By Bishop Kevin J. Farrell

Empatía

Ha estado abrazando la idea de escribir un blog acerca de la empatía, y la columna de David Brooks publicada en el New York Times del jueves me sacó de mi inercia. Brooks habla acerca de la importancia de ir más allá de los hechos y aun de la comprensión hasta llegar a la empatía.

Brooks escribió: “El más alto peldaño en la escalera de la comprensión es la intimidad. Nuestro gran maestro es San Agustín. Al ir avanzando en edad, San Agustín llegó a rechazar la idea de quienes pensaban que podían entender a otros a través de alguna postura imparcial y objetiva. Él llegó a creer que se necesita un verdadero amor desinteresado para conocer realmente a otra persona. El amor es una forma de conocer y ser conocido. El afecto nos motiva a querer saber todo acerca de la otra persona. La empatía nos abre a absorber el bien y el mal. El amor nos impulsa no sólo a observar, sino también a buscar la unión — a pensar cómo piensa el otro y a sentir como siente el otro.”

Comprender es entender lo que está pasando; solidarizarse es ser consciente de lo que está pasando y sentirse tocado; sentir empatía es compartir los sentimientos del otro, sufrir con él. Cuando madres de familia se enteraron del secuestro de las niñas en Nigeria, sufrieron junto a las madres nigerianas. Entendieron más y se compadecieron… sus corazones sufrieron por ellas.

En nuestra sociedad resulta tan fácil aislarse del sufrimiento ajeno. Nuestras comunidades enrejadas y barrios patrullados son enclaves seguros. El Papa Francisco fue a Lampedusa, una isla en el Mediterráneo, que está llena de inmigrantes refugiados de África. Él fue hasta allá para poder verlos, olerlos y llorar con ellos la perdida de sus seres queridos y de quienes no lograron sobrevivir la travesía marítima. El Papa dijo a los presentes, “nuestra sociedad se ha olvidado lo que es llorar con otros, se ha olvidado de sentir empatía. Se trata de la globalización de la indiferencia, que nos ha robado nuestra capacidad de sentir.”

Los pobres no son invisibles por naturaleza, sino porque nos negamos a verlos. Tenemos ojos pero no vemos (Marcos 8:18). Globalizar nuestra indiferencia es ver rostros en una multitud, no a una mujer o a un niño sufriendo. Cuando le dijeron al Presidente Franklin Roosevelt durante la depresión que, en general, las personas tenían suficiente comida, él respondió: la gente no muere de hambre en general, muere de hambre en particular.

Somos los guardianes de nuestros hermanos y hermanas; el amor de Cristo lo demanda.

 

 

 

 

 

 

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Acerca del Obispo Farrell

El Obispo Kevin Farrell fue nombrado Séptimo Obispo de la Diócesis de Dallas el 6 de Marzo de 2007 por el Papa Benedicto XVI.
   
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