Con profunda tristeza nos hemos enterado que dos trabajadores de la salud están siendo tratados por el virus Ébola en Dallas después de cuidar a Thomas Eric Duncan. Le pedimos a Dios no solo porque Nina Pham y Amber Joy Vinson recobren la salud, sino también por sus familiares y seres queridos.
Elogiamos los esfuerzos del condado de Dallas y los oficiales del condado por la forma en la que han respondido a estos graves incidentes. Nos sentimos confiados que funcionarios de salud locales, estatales y nacionales tomarán las medidas necesarias para atender a los enfermos y proteger la comunidad.
Esta situación nos recuerda las incontables horas de servicio desinteresado que enfermeras, médicos y otros profesionales de la salud e instituciones proporcionan por nuestra protección y la de nuestra comunidad. Este es un momento para que nuestra comunidad responda con calma y compasión.
Continuemos apoyando los esfuerzos de la comunidad y orando por aquellos cuyas vidas han sido afectadas.