Hace cincuenta años, en esta fecha, 11 de octubre de 1962, dio inició en el Vaticano el evento religioso más importante del Siglo XX al congregarse 2,540 obispos de todo el mundo con el Papa Juan XXIII para dar comienzo al Concilio Ecuménico Vaticano Segundo. Tres años antes, el Juan XXIII habría convocado el Concilio para lograr una actualización de la Iglesia.
Después de cuatro sesiones, el Concilio concluyó el 8 de Diciembre de 1965. Durante la intervención, que duró cuatro años, los Padres Conciliares actualizaron la comprensión de la Iglesia acerca de sí misma, su relación con otras comunidades Cristianas y otras religiones y su interacción con el mundo.
Durante el transcurso del Concilio, participaron un total de 2,860 obispos, 63 observadores de otras iglesias Cristianas y 52 hombres y mujeres laicos. Se publicaron dieciséis documentos que contienen los resultados de innumerables debates. Al final, los documentos fueron aprobados por un número abrumador de Padres Conciliares.
El Papa Juan XXIII no vivió para disfrutar de los resultados de su maravillosa iniciativa, pero su trabajo fue continuado por su sucesor, el Papa Paul VI, quien tradujo la labor del Concilio a la realidad de la Iglesia y pidió su continuación, no sólo en palabra sino también en espíritu.
This post is also available in/Esta entrada también está disponible en: Inglés