Probablemente recordaran, al igual que yo, el entusiasmo que genera el comenzar un nuevo año escolar con libros nuevos, ropa nueva, profesor nuevo y quizás amigos nuevos. Esperábamos ansiosos el momento en que volveríamos a encontrarnos con nuestros compañeros de clase a los que no veíamos durante las vacaciones de verano.
Nuestras escuelas preparatorias actuales son muy diferentes de las que la mayor parte de nosotros recordamos. Computadoras portátiles, libros virtuales, presentaciones PowerPoint…todo es digital. Sin embargo, hay dos cosas no han cambiado en nuestras escuelas Católicas. Una educación centrada en los valores Cristianos y el compromiso de excelencia académica serán siempre el sello de la educación Católica.
Esta semana, 38 escuelas Católicas abren sus puertas en la Diócesis de Dallas; 30 primarias, siete preparatorias y una escuela para estudiantes con necesidades especiales. Siete de estas escuelas contarán con nuevos directores.
Los administradores han estado modificando los planes de estudios, los profesores han estado poniendo en orden sus salones de clase y los padres utilizaron el fin de semana libre de impuestos para comprar ropa y útiles escolares para sus hijos. Todos estos padres realizan un gran sacrificio para proporcionar una educación Católica sus hijos, lo cual es un gran acto de amor.
En unas semanas tendremos toda la información con respecto a las registraciones y prometo presentarles otro informe. Ofrezco mis bendiciones a administradores, profesores, estudiantes y, por supuesto, a nuestros maravillosos padres de fami
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