El día de hoy, la Corte Suprema de los Estados Unidos emitió una decisión con respecto a la Ley de Cuidado de Salud Accesible. Me uno a los obispos de los Estados Unidos en su apoyo al acceso de un cuidado de salud que afirme la vida como un derecho de cada individuo; especialmente de los mas pobres y vulnerables.
Nos oponemos rotundamente a las porciones de la ley (1) que permiten el uso de fondos federales para pagar abortos voluntarios, (2) que no proporcionan una protección esencial a la conciencia y (3) que discriminan en contra de familias de inmigrantes, negándoles el acceso a los beneficios del cuidado de salud.
Los Obispos de los Estados Unidos nunca han unido sus esfuerzos para suprimir esta ley en su totalidad y tampoco lo hacen hoy, pero la opinión actual no disminuye la necesidad moral de garantizar atención médica decente para todos, ni de eliminar la necesidad de corregir los defectos fundamentales anteriormente mencionados. Continuamos insistiendo al Congreso y a la Administración a firmar y pasar una legislación que corrija estos tres defectos lo más rápidamente posible.
Continuaremos abogando por un cuidado de salud accesible para todos y continuaremos revisando la opinión de la Corte Suprema para entender completamente sus implicaciones a la reforma de salud y a nuestra libertad religiosa
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