Cada vez que me encuentro frente a La Piedad, obra maestra de la escultura del Renacimiento de Miguel Ángel en la Basílica de San Pedro en Roma, recuerdo a los maestros – puede ser que usted se pregunte ¿por qué? Porque los maestros de las escuelas Católicas tienen el compromiso de descubrir y desarrollar la belleza de un potencial aun no descubierto.
La noche del viernes 4 de Mayo, tuve el privilegio de honrar profesores, administradores y personal de las escuelas Católicas en una cena donde se les reconoció su vocación y trabajo. Su misión es la enseñanza académica iluminada por la fe y la edificación de un sentido de comunidad, de manera que sus estudiantes crezcan en servicio y culto. La comunidad que ellos edifican se extenderá y durará más allá de los muros escolares.
Al tiempo que honraban a todos los educadores Católicos, tres de ellos fueron seleccionados por su desempeño excepcional. El Premio Distinguida Profesora del Año Hermana Caroleen Hensgen, S.S.N.D. a la enseñanza primaria fue otorgado a Jodi Sheffield, una profesora de ciencias en el St. Escuela Católica Santa Rita. Brad Baker, un profesor de geografía de la Escuela Católica Bishop Dunne recibió el reconocimiento para la enseñanza secundaria y Suzanne Bacot, la directora de la Escuela Católica St Mark en Plano recibió el Reconocimiento Distinguida Directora Monsignor Jack Meyers.
Ed Schaffler, presidente de la Fundación Católica, presentó placas conmemorativas y cheques por la cantidad de $1,000 a quienes recibieron el Reconocimiento Hensgen y una placa conmemorativa y un cheque $1,500 a quien obtuvo el Reconocimiento Meyers.
Nosotros, como una diócesis, y especialmente nuestros niños, hemos sido bendecidos al ser los beneficiarios del servicio comprometido de educadores dedicados a trabajar en las escuelas a lo largo de la Diócesis de Dallas.
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